EFECTO DE LAS CONDICIONES DE CURADO EN LA EVOLUCIÓN DE LAS PROPIEDADES DEL HORMIGÓN

Resumen

Para diseñar estructuras de hormigón seguras y sostenibles, es crucial conocer el comportamiento a largo plazo del material. En general, la evolución de las propiedades mecánicas del hormigón depende de la composición de la mezcla, especialmente del tipo de cemento utilizado, y de la edad y las condiciones de curado del hormigón. Por ejemplo, el hormigón curado a temperaturas más altas muestra un desarrollo más rápido de la resistencia, pero una resistencia final menor en comparación
con el hormigón curado a temperaturas más bajas. Sin embargo, las estructuras de hormigón expuestas al medio ambiente muestran gradientes de humedad y temperatura que dan lugar a gradientes de las propiedades del material dentro de la estructura. Esto podría ser problemático si se tienen en cuenta, por ejemplo, los ensayos de homologación, en los que la resistencia del material se caracteriza probando una probeta cúbica que tiene una geometría diferente a la del miembro estructural real. 
Además, las propiedades mecánicas del hormigón suelen derivarse de su resistencia a la compresión.
Un ejemplo típico de esto es la caracterización del comportamiento mecánico en anclajes, en la que la capacidad cónica del hormigón se predice a partir de su resistencia a compresión cúbica, despreciando la evolución de las propiedades de fractura. Sin embargo, recientemente se ha encontrado que esta predicción diverge significativamente de los resultados experimentales para edades crecientes. 
La presente investigación pretende estudiar el efecto de la edad y la temperatura de curado en las propiedades mecánicas del hormigón, prestando especial atención a las propiedades de fractura. 
Para ello, se llevan a cabo investigaciones experimentales sobre probetas de hormigón y elementos estructurales curados a diferentes temperaturas y ensayados a diferentes edades. Las probetas se almacenan en las mismas condiciones de curado que el elemento estructural. A continuación, se compara la evolución de la energía de fractura con la capacidad cónica del hormigón para comprobar posibles tendencias que podrían conducir a un mejor modelo de predicción.