es la nicotina (Santillan & Hilbar, 2015). La
nicotina es un alcaloide encontrado en las
plantas del género Nicotiana. Es un potente
veneno e incluso se usa en múltiples
insecticidas (fumigantes para
invernaderos). En bajas concentraciones, la
sustancia es un estimulante y es uno de los
principales factores de adicción al tabaco
(Tanja & Quintero, 2015).
El tabaquismo, es una de las enfermedades
más letales que afecta al mundo de nuestros
días, la responsable de 1 por cada 10
muertes en personas adultas (Tanja &
Quintero, 2015). En un estudio realizado
por (Sanchez & Fernandez, 2015)
demuestran que Estudios realizados por la
Organización Mundial de la Salud (OMS)
destacan que una de las consecuencias del
tabaquismo para la economía nacional está
en la pérdida de la productividad laboral
por el tiempo que los consumidores de
cigarrillos y tabacos dedican de la jornada
laboral a fumar, y sobre todo, en el tiempo
que pierden de laborar para atenderse
alguna enfermedad provocada por éste, lo
cual trae apareado un círculo vicioso de
adicción, falta de productividad y pobreza
(Tanja & Quintero, 2015).
Una investigación realizada en una
Universidad de Ecuador da a conocer que el
tabaco, psicoestimulante licito, es una
sustancia la cual tiene un elevado consumo
en la población estudiantil de la carrera de
medicina siendo el porcentaje de consumo
mayor al 50%, el consumo mayoritario por
la población estudiantil es realizado sin
importar los daños que puede traer el
mismo siendo esta una sustancia toxica
para el organismo (Labrada et al., 2018).
Las principales afecciones ocasionadas por
esta droga se encuentran cáncer de pulmón,
alteraciones cardiovasculares, enfermedad
pulmonar crónica severa, infecciones,
diabetes, úlceras gastrointestinales,
osteoporosis, trastornos reproductivos,
complicaciones postquirúrgicas severas,
retraso en la cicatrización de heridas, y alto
riesgo de accidentes por quemaduras
(Tanja & Quintero, 2015).
Bebidas energizantes: También conocidas
como bebidas estimulantes fueron lanzadas
al mercado global aproximadamente en el
año de 1987, desde entonces su consumo a
nivel mundial se ha incrementado
enormemente”. Además el trabajo revela
que las razones más comunes para el
consumo de este tipo de sustancias
incluyen contrarrestar la somnolencia,
incrementar la energía, mantener el estado
de alerta mientras se estudia o se conduce y
reducir los síntomas de una resaca (Estévez
& Ramos, 2014).
Los ingredientes más comunes incluyen:
cafeína, extractos herbales: guaraná,
ginseng y ginkgo biloba, aminoácidos:
taurina, derivados aminoacídicos como la
carnitina, derivados del azúcar que
incluyen la glucuronolactona y la ribosa
además de vitaminas del complejo B; en
otros casos se agregan minerales. De estas
bebidas algunas se caracterizan por
contener altos niveles de cafeína y se dice
que ayudan a mantener la sensación de
dinamismo.
El consumo elevado con dosis mayores a
300 mg de cafeína y afecta directamente a
mujeres jóvenes con cefalea crónica y sus
efectos adversos más frecuentes son
palpitaciones, taquicardia, molestias
gástricas, temblor, nerviosismo e insomnio,
esto pueden variar de acuerdo a la
tolerancia de cada individuo. En dosis
elevadas y consumo continuo produce
aumento de la tensión arterial, cefalea,