variará dependiendo de la edad del perro, su
estilo de vida, el espacio en el que habite,
estado de salud general del can, si se trata de
una perra embarazada o no, si vive el can en el
campo o ciudad, dentro o fuera de casa, si hay
más animales conviviendo con el perro o no.
No es lo mismo desparasitar a un cachorro que
a un can adulto, pues ni el producto es el
mismo ni la frecuencia coincide siempre.
Otro factor importante es el calendario de
desparasitación de cachorros, ya que están en
pleno desarrollo del sistema inmunológico y
de crecimiento, por lo que el tipo de
medicación, las dosis y la frecuencia pueden
variar en comparación a los canes adultos.
Desparasitar al cachorro al mes y medio de
nacido aproximadamente, pero que tenga
menos de 45 días de vida, que es justo cuando
se pone la primera vacuna. Después de los 6
meses de vida, la respuesta a cada cuánto
desparasitar al perro, incluso siendo un
cachorro todavía, cambia porque depende del
entorno en el que viva el animal. Si el can tiene
mucho contacto con otros animales o con la
naturaleza en general, se aconseja aplicar el
antiparasitario una vez al mes o una vez cada 2
meses.
Conclusión
El presente estudio encontró una correlación
significativa entre el la infestación parasitaria y
la edad de los animales. Este hecho coincide con
las aseveraciones de Cabrera y Col., (2000),
puesto que este hecho se relaciona con el ciclo
biológico de los ambos parásitos en la
naturaleza pues las larvas invasoras se
distribuyen en los tejidos de los caninos
mayores de 1 año donde forman granulomas
sin llegar a ser adultos y por tanto sin
capacidad de eliminar huevos. Lo anterior se
debe al desarrollo de inmunidad humoral
asociada con la edad y en el que también
participan otros factores como sexo y el
tratamiento antihelmíntico previo.
Este estudio de investigación, confirma que
existe una contaminación parasitaria
importante en heces fecales encontradas en
canes del albergue Asociación Protectora de
Animales del Municipio de Sucre, el 17% de los
canes presenta huevos de Toxocara canis y el
resto 83% es negativa.
Se puede señalar que la incidencia de la
Toxocariasis en perros en nuestra ciudad es
alta, y que el riesgo de que la enfermedad
ocurra en humanos, está presente. Las
condiciones climáticas y el nivel
socioeconómico de nuestro medio, favorecen el
desarrollo y transmisión de estos parasitismos.
La edad influye significativamente en la
presentación de ambos parásitos, puesto que
los animales menores de 1 año de edad son los
más infectados.
Los resultados laboratoriales pueden variar de
acuerdo a la salud de los canes, la raza y
procedencia, teniendo que en nuestro medio es
posible que los canes de edades mayores a 1
año y de sexo macho sean los más expuestos al
contagio de parásitos. Esta situación es
preocupante debido a la posibilidad de que las
personas puedan infestarse con estos
parásitos, trayendo como consecuencia graves
enfermedades como el síndrome de larva
migrante ocular, visceral y cutánea.
La contaminación del Albergue Asociación
Protectora de Animales de la ciudad de
Chuquisaca con huevos de Toxocara canis es
baja y por lo tanto se debe brindar el
tratamiento antiparasitario preventivo, para
disminuir el nivel de contaminación
parasitaria.
Por la importancia en salud pública de las
enfermedades zoonóticas que afectan a la
ciudadanía, proponemos una estrategia para