Introducción
La calidad de la atención sanitaria ha sido
siempre una preocupación y un reto de los
profesionales farmacéuticos e instituciones
sanitarias, así como un aspecto muy respetado
por los ciudadanos.
Existen distintos modelos que permiten
gestionar la calidad asistencial a través de
certificaciones y todos ellos tienen como
objetivo común la mejora continua,
diferenciándose en la metodología con la que
se llevan a cabo las distintas evaluaciones. En
concreto, la norma internacional ISO ha sido el
Sistema de Gestión de la Calidad elegido por el
Servicio de Salud de Castilla La Mancha
(SESCAM) para su implantación en algunos de
los servicios hospitalarios pertenecientes al
sistema sanitario autonómico: Laboratorios
(Análisis Clínicos, Hematología y
Microbiología), Radiodiagnóstico y Medicina
Nuclear, a los cuales en 2014 se les han
sumado los Servicios de Farmacia (SF).
La Norma ISO 9001:2008 promueve la
adopción de un enfoque destinado para
aumentar la satisfacción del cliente mediante
el cumplimiento de sus requisitos e indica que
deben determinarse métodos para realizar
dicho seguimiento. Por ello, con motivo de su
implantación en el Servicio de Farmacia y
siguiendo el punto. De la misma, se diseñaron
dos encuestas de satisfacción dirigidas a los
clientes, tanto internos (facultativos
especialistas de área (FEA)) como externos:
pacientes de la Consulta de Atención
Farmacéutica de Pacientes Externos (CAFPE).
Entre algunos estudios, la investigación
“Satisfacción percibida del Servicio de
Farmacia (SF): medición, análisis y mejora”,
realizada en un hospital de segundo nivel en
Cuenca – España en el año 2015, con el objetivo
de conocer el grado de satisfacción del cliente
interno (facultativos especialistas de área
(FEA)) y del cliente externo (pacientes) de un
Servicio de Farmacia (SF) e identificar
oportunidades de mejora, de acuerdo con la
norma ISO 9001:2008
1
.
Encomtraron un nivel bajo de satisfacción
porque no brindan un servicio con prontitud
por la existencia de desorganización por parte
de la empresa y el personal no siempre está
dispuesto ayudar en todo lo que necesita el
cliente ya que no siempre cuenta con las
condiciones para asistir de la mejor manera a
los usuarios lo que conlleva tener una baja
experiencia de compra. En cuanto a seguridad:
Nivel bajo debido a las diversas
irregularidades en relación a los aumentos de
precios desmedidos falta de cortesía y
dinamismo en los trabajadores; Sobre
empatía: Nivel bajo porque no cuentan con
charlas motivacionales y herramientas que
ayuden a mejorar su calidad de atención, no se
preocupan de brindar una atención
personalizada de calidad, sino que solamente
de vender los productos de las farmacias;
finalmente, bienes tangibles: existe una
percepción media dado a que la apariencia de
las instalaciones físicas y equipos son
atractivos y modernos de acuerdo a la
tecnología existente hoy en día pero muchas
veces los materiales de comunicación, que son
fundamentales para la entrega de información
no siempre está actualizada y tampoco
funciona de manera correcta; además, existe
una gran dificultad en lo que es la
infraestructura especialmente para las
personas que son mayores de edad,
embarazadas y personas con capacidades
diferentes, en lo referente al reducido dentro
de las farmacias, junto con los largos minutos
de espera.
La investigación “Calidad de servicio en
farmacias tradicionales y de autoservicio”
2
fue
realizado en el año 2010 en Venezuela, con el